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jueves, 3 de marzo de 2011

A los que le gusta sumergirse en periódicos.

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lunes, 28 de febrero de 2011

MOMO: EL REY DEL CARNAVAL

Corso de Carnaval de 1928 en Lima
Del blog:rómpete el ojo

Siempre me gustó mucho la época del carnaval...esta época era símbolo de diversión, jolgorio, y un poco más de libertad para los niños que daban rienda suelta a sus bríos reprimidos, haciendo de las suyas por las calles de su vecindad...yo era una de ellos.
Me puse a investigar un poco sobre el carnaval, y allí van unos cuantos resultados previos, antes de contar algunas historias de mi niñez relacionadas con esta festividad.

La fiesta del carnaval se inicio en Grecia y en Roma como culto a los dioses Baco (dios del vino) y Saturno (dios de la siembra).  En Grecia se rendía culto al dios Momo, hijo del sueño y de la noche, rey de la burla y de la sátira, que iba vestido de arlequín enmascarado y que llevaba en su mano un palitroque terminado en forma de cabeza de muñeco.
La palabra carnaval viene también de las palabras “carne vale” (quitar la carne) que sugiere una licencia para manifestaciones sexuales antes de someterse a las rigurosidad de los ayunos de la Cuaresma, los cuales comienzan con el Miércoles de Ceniza.
Se sugiere también, que procedería de la palabra romana carrus novale, que se deriva de la antigua costumbre de pasear un barco con ruedas dentro del cual se escenificaban mascaradas y danzas sensuales, durante las fiestas anuales para el dios Saturno y el dios Baco. Esta costumbre se mantiene vigente en algunos lugares de Europa y las danzas sensuales han sido sustituidas por naves rodantes que transportan bellas muchachas que arrojan pétalos de flores a su paso.  En la Edad Media y durante el Renacimiento el carnaval se siguió celebrando en varias partes de Europa. El carnaval es la exaltación de la anarquía. Con él, el individuo restituye su libertad oprimida y se cancela todo símbolo de poder.
Hasta hace algunas décadas se celebraba el Miércoles de Ceniza enterrando un muñeco; de allí viene la costumbre del entierro del carnaval.  El uso de las máscaras tiene también un origen- religioso espiritual.  El que personificaba a los espíritus se vestía de blanco y se cubría el rostro con una mascara; es por esto que vino la costumbre de los disfraces. En la Edad Media había una fiesta del “asno de los locos” o del “Siervo” y los hombres se vestían con pieles de asnos, recorriendo campos y penetrando a las casas.
Los reyes Carlos V (1516) y Felipe V (1916), prohibieron estas celebraciones debido a los excesos que se cometían y fue así que los burgueses los celebraron a puerta cerrada y las clases pobres las siguieron celebrando en la calle.
España recibió esta herencia de Grecia y Roma y la llevo a sus colonias, adaptándose muy fácilmente a las costumbres locales. En las zonas andinas del Perú, el carnaval es una mezcla de la celebración que se hace por la cosecha  y del agradecimiento que se hace a la tierra por los frutos que nos brinda. Cada región del país se ha encargado de darle una característica peculiar diferente. En Lima se puede encontrar toda una gama de celebraciones a nivel de los clubes departamentales, provinciales y distritales.  Sin embargo, la celebración propia de Lima era muy pintoresca. 
Cuando yo era pequeña, los “mocosos” esperábamos con ansias al Carnaval en Febrero; más yo… porque mi cumpleaños caía en este mes y siempre me lo celebraban con fiesta de disfraces y con premio al mejor disfraz: unas veces fui Española, otra Mamarracho o también David Crocket o  Tapada (con vestido típico prestado de mi bisabuela) o Huachafa.
mi papá y mi tío chino



vestida de David Crockett con mi hermana Ceci y primos


Corso en Arequipa



En las fiestas infantiles, juveniles o de adultos de los clubes o de las casas abundaban el chisguete que se tiraba al sexo opuesto como señal de coquetería, las serpentinas de conversación  ( en la imprenta de la familia se hacían serpentinas) y el odioso pica-pica, que si se mojaba se quedaba pegado al suelo.  Los fines de semana, durante un mes, eran meses de betún, “matacholas” (medias llenas de harina con las que aporreaban a la gente) y agua y casi siempre, cuando las empleadas salían a sus mandados, regresaban mojaditas y embetunadas.  No había mayor placer que ir al “chino de la esquina” y comprar globos de agua y en los barrios se hacían verdaderas guerras de agua. No importa cuan elegante uno estuviera, que si era época de carnaval y uno iba de visita donde amigos bromistas, jua! le caía un baldazo de agua desde el techo.


 Era todo un jolgorio ir al corzo para ver pasar a las lindas reinas en carrozas adornadísimas y tirando serpentinas y caramelitos; hoy en día si hay corzo son capaces de tirarse la carroza!  Con el tiempo estas celebraciones fueron haciéndose abusivas y había gente irresponsable que abusaba de la gente débil como las viejitas y les tiraban orines, piedras y otros proyectiles indeseables, y así se suprimieron  los juegos de agua.  En la Punta, Callao, era tradicional el carnaval y se llevaba al Ño-Carnavalón en burro hasta la playa, ante el escarnio de todos los transeúntes.  Allí se le se le quemaba ante las vivas de los asistentes, y después lo botaban al mar.  Todo el malecón estaba lleno de vivanderas y en la noche había fiestas por doquier.
En la zona Andina son famosos el Carnaval de Cajamarca, el de Huaraz y el de Puno.




 El de Cajamarca es uno de los más vistosos de Suramérica.  Tienen todo un mes de festejos y las calles principales se decoran con muchas guirnaldas hechas de papel cometa.  Por todas partes abunda el juego de agua y el licor. Quince días antes, se eligen  los compadres del carnaval  y ocho días antes, las autoridades regionales y el comité regional anuncian la llegada del Rey Momo con su corte.  Allí permanece esperando pacientemente el fin del carnaval y su entierro y lectura de su testamento. También se presentan las candidatas a reinas.  Son notorios los concursos de “matarinas” o coplas de enamorados y los de los grupos musicales de los cinco barrios.  En los corsos o pase de carrozas, se exhiben y venden toda clase de productos regionales (como el vino de Cascas o los sombreros de Celendín).
En Huaraz, el Ño-Carnavalón pasa unos "bandos" (disposiciones legales anunciadas a voz de pregón en las puertas de las municipalidades o lugares conocidos; modo de comunicación común durante la época de la colonia)  al comenzar su reinado y un testamento al terminarlo. En estos documentos se aprovechan para enjuiciar en forma mordaz a las autoridades y personalidades importantes del pueblo.
En las zonas rurales existen las fiestas de las Cruces del Calvario.  Generalmente son cruces pintadas de verde y con símbolos de la pasión de Cristo, que se ponen a la vera de los caminos, en las iglesias o casas, según su tamaño, y se les dice una misa.

 Cada barrio presenta sus comparsas y sus carnavalones y se ponen máscaras satíricas que representan a personajes de la localidad.  Los festejos se hacen durante tres días, en los cuales se juega con agua y chisguetes, se hacen corsos y bailes, culminando con el velorio  y entierro del Ño-Carnavalón en el río Quillcay y la lectura de su testamento en la Plaza de Armas.  Hay un jurado que premia el mejor velorio, y hay que ver el escándalo que arman con sus llantos “las viudas y concubinas” mientras el violinista reza el responso.  Existe también, la costumbre de plantar un árbol lleno de serpentinas, globos y presentes.  La gente baila en parejas al compás del Huachihualito y van cortando el árbol  Quien lo bota, paga la fiesta el próximo año.  Antes de la misa de cruces, los hombres bailan con máscaras y vestidos con el “uniforme europeo” de Simón Bolívar, imitando la vez que pasaron por Huaraz y se mezclaron con la gente en el Baile del Carnaval.
En Huamanga, Ayacucho, los barrios asociaciones y familias enteras bailan por las calles guiados por un capitán, y al son de las bandas de música.  También se quema al Carnavalón y se hace un concurso de testamentos.
En Puno: el Carnaval se celebra después de la famosa fiesta de la Virgen de la Candelaria. Desde el Coliseo salen cuadrillas compuestas de 30 a 50 parejas que danzan por las calles y casas.  La gente joven baila la marinera y la pandilla de Puno.  También tiran al Ño Carnavalón al rió.
En San Martín, ceja de selva peruana, antiguamente se dictaban con anticipación las ordenanzas para el carnaval. Actualmente, abunda el juego de agua y el juego con pintura.  El Carnavalón hacía su paseo por las calles principales seguido de unos diablos vestidos de negro y de bandas de músicos, asustando y pintando a la gente a su paso hacia la Plaza. Se hacia una competencia de subirse a un palo encebado llamado la Umsha, que tiene un regalo en la punta; el que llega arriba se lleva el regalo.
El Carnaval, en el Perú y en todas partes del mundo como Venecia, Niza, Rió, ha sido siempre una válvula de escape social.  A través de él, los habitantes de los pueblos dan rienda suelta a sus quejas y disconformidades; la gente se muestra tal cual es y a través de su permisividad para decir lo que uno quiere al más poderoso, se convierte en un “elemento anual” de control social.

domingo, 27 de febrero de 2011

Rare Civil War Photos from the National Archives



From Wikipedia, the free encyclopedia: "The American Civil War (1861–1865), also known as the War Between the States (among other names), was a civil war in the United States of America. Eleven Southern slave states declared their secession from the United States and formed the Confederate States of America, also known as "the Confederacy". Led by Jefferson Davis, the Confederacy fought for its independence from the United States. The U.S. federal government was supported by twenty mostly Northern free states in which slavery already had been abolished, and by five slave states that became known as the border states. These twenty-five states, referred to as the Union, had a much larger base of population and industry than the South. After four years of bloody, devastating warfare (mostly within the Southern states), the Confederacy surrendered and slavery was outlawed everywhere in the nation. The restoration of the Union, and the Reconstruction Era that followed, dealt with issues that remained unresolved for generations".
These pictures were sent to me by a good friend and I thought my readers would find them interesting  because they stand as a mute testimony of this very important period of American History.
In his own words, I let you know  what they represent
"This is an incredible collection of Civil War photos from the National Archives. Take your time and look around!
A friend sent this to me. I do not know whether or not this subject is of interest to you, but, from an historical standpoint, these photos are very rare (all at the Library of Congress) because they are made from the original glass plates used in those times. My suggestion is to move your cursor around to find ones that interest you, then click to enlarge them with their captions. When you are finished viewing them, click on Home Page. The photos are remarkable, and bring to our attention once again what a momentous and terrible thing the Civil War was. Most interesting to me are close-ups of such men as Abraham Lincoln, Robert E. Lee, Grant, Sherman , etc...and the otherwise nondescript nature of the locales in which so many, many thousands of people died. These are rare and valuable photos, so I thought you might appreciate them.
What an unbelievable website. I was totally in awe when I found it and went through the these very rare photos.
Please read the instructions before viewing .......THESE PICTURES ARE VERY PROFOUND. It is fortunate that these have survived. Most probably a million wet plate photos were made during the civil war on glass plate.
Popular during the war, they lost their appeal afterwards and so many were sold for the glass. Many used in green houses. Over the years the sun caused the images to disappear.
These are pretty amazing considering they were taken up to 150 years ago: A compendium of photos from era of the War Between the States. Run the cursor over the photograph and the picture caption will pop up". http://www.mikelynaugh.com/VirtualCivilWar/New/Originals2/index.html

I also found more interesting information on the Civil War in: http://www.soldierstudies.org/
"The Average Soldier was a white, native-born, single, protestant, male farmer between 18 and 39 years of age. He stood about 5 feet 7 inches tall and weighed about 145 pounds. Union soldiers were known as "Billy Yank" while their Confederate counterparts were called "Johnny Reb."
The average age of a Civil War soldier was 25. In the Union Army it is estimated that 100,000 soldiers were less than 15 years old. These soldiers had to lie about their age to get into the army as the minimum age was 18.
The youngest soldier was probably Edward Black who joined the war at the age of 9 as a drummer boy. The youngest to sustain injury in battle was probably William Black, who at the age of 12 was wounded in his left arm. Perhaps as many as 400 female combatants successfully hid their gender (women were not allowed to fight) and served during the war. (Note: drummer boys and musicians did not fight and were not scrutinized. However, sometimes a drummer boy would sneak into a battle and join his comrades.
About 3 million soldiers fought in the Civil War with 2 million fighting for the Union and 1 million for the Confederacy.
Fifty percent of the soldiers were farmers before the war. Some regiments were made up almost entirely of farmers and farm laborers. Union and Confederate rosters contained references to more than 300 different careers, including: locksmith, teacher, carpenter, shoemaker, black- smith, painter, mason, brewer, teamster, and mechanic.
More soldiers died on their backs in hospital beds of disease than on the battlefield. The average Union soldier stood a 1 in 8 chance of dying due to illness and a 1 in 18 chance of dying in battle. Confederate soldiers faced a 1 in 5 chance of succumbing to disease and a 1 in 8 chance of dying in combat.
Civil War soldiers had to endure not only combat, diseases, and wounds, but also poor medical treatment, grueling marches, heat stroke, sometimes months with no pay or shoes, harsh winters, little food, and only filthy water to drink.
While not in battle, drilling, or standing guard, soldiers spent their free time indulging in card games (gambling was a daily activity for a majority of soldiers), reading, pitching horseshoes, or team sports such as baseball-which became extremely popular among Union soldiers with tournaments becoming common by the end of the war. But while on the march during a campaign, soldiers were usually limited to reading and writing, performing guard duty, drilling, and sleeping.
Despite regulations against it, soldiers sometimes kept pets with them including dogs, cats, squirrels, raccoons, and other wildlife. The 8th Wisconsin Infantry Regiment carried a pet eagle with it at all times.
Food was a common topic in letters home. Rations usually were meant to last three days while on active campaign and were based on the general staples of meat and bread. Meat usually came in the form of salted pork and sometimes beef. Army bread was a flour biscuit called hardtack, re-named "tooth-dullers", "worm castles", and "sheet iron crackers" by the soldiers who ate them.
Hardtack could be eaten plain though most men preferred to toast them over a fire, crumble them into soups, or fry them with their pork and bacon fat in a dish called "skillygalee." Coffee was a most also an important staple and some soldiers considered it (and sugar) more important than anything else.
While on the march, if there wasn't enough food, soldiers often did what was called "foraging," whereby they would spread out in teams and scour the land in search of food; Union soldiers while in enemy territory most often practiced this. Soldiers reported bringing back to camp: chickens, hogs, cattle, vegetables, fruits and all kinds of treats taken from local farms and plantations.
Though very few Soldiers had much traditional education, yet 85% of them could read and write. This lead to an unprecedented amount of letters written from soldiers home to loved ones. Over the course of the war, some regiments were capable of producing 40,000 letters or more, making the Civil War one of the most documented events in our nation's history.
The arrival of mail in camp was a cause for celebration no matter where the soldiers were and there were discouraging words when mail was not received. Letters from home were one of the most important events for soldiers. It was their only source of normalcy and reminder of the life they left behind.
Reading newspapers was important and sometimes soldiers paid up to one dollar for a copy. Some soldiers also become correspondents and wrote home to their local newspapers documenting the war, much like modern-day embedded reporters do.
After payday, Union soldiers often spent time at the sutler's store where they could purchase toiletries, canned fruit, pocketknives, and other supplementary items, but usually at exorbitant prices.
By mid-way through the war the average soldier's salary amounted to about $13.00 per month and sometimes it did not last long with expenses for clothing, food items, paper, stamps, and newspapers. Unfortunately, Confederates did not have the luxury of sutlers, they had to depend on the generosity of folks at home or farmers and businessmen near their camps. This led to major hardships as the war dragged on and people were less able to help.
The Civil War was not only a contest between white native-born Americans. Tens of thousands of newly arrived immigrants fought in the war and mostly for the North. In 1860 nearly a third of the Union's male population was foreign-born. One in four Union soldiers was either foreign born or a second-generation immigrant.
Indians were also strongly represented in both Union and Confederate armies. Of course, the largest non-white groups to fight in the war were African-Americans. The Civil War had many causes, but without slavery there would not have been a war. By war's end at least 180,000 blacks joined the Union army making up 9% of its fighting strength. They were organized into all black regiments and were commanded by white officers. These soldiers played an important role, fought as brave and as well as any white regiments, and were credited numerous times for winning battles.
Sources:
Books:
James M. McPherson, "For Cause & Comrades: Why Men Fought in the Civil War", Oxford University Press, 1997.

James I. Robertson, Jr. "Soldiers Blue and Gray", University of South Carolina Press, 1989.

Bell Irvin Wiley, "The Life of Billy Yank: The Common Soldier of the Union", Louisiana State University Press, Baton Rouge, 1952 & 1978.

Bell Irvin Wiley, "The Life of Johnny Reb: The Common Soldier of the Confederacy", Louisiana State University Press, Baton Rouge, 1943 & 1978.

John D. Billings, "Hardtack & Coffee or The Unwritten Story of Army Life", Benchmark Publishing Corp., Glendale, NY, 1970 (reprint).
Web:
http://www.nps.gov/archive/gett/soldierlife/cwarmy.htm